Santiago, 03 de marzo de 2025

Querida Familia de la Preciosa Sangre,

Al comenzar este nuevo año, y esperando que hayan tenido un tiempo de descanso, desconexión y compartir en familia, me dirijo a ustedes con el corazón lleno de gratitud y esperanza. Hoy iniciamos juntos la celebración de este año jubilar de la Iglesia, poniendo en el centro la vida de nuestra Fundadora, Madre María Magdalena Guerrero Larraín, cuyo testimonio de fe y entrega nos inspira a construir, soñar y perseverar en el servicio a Dios.

El año 2024 nos permitió caminar con Madre Magdalena, profundizando en su ejemplo de fe inquebrantable y su visión de una comunidad unida en la Preciosa Sangre y el servicio. Ese recorrido nos preparó para mirar con renovada gratitud el templo que soñó como un signo tangible de la presencia de Cristo entre nosotros. En este marco lleno de significado, tengo la alegría de presentarles el lema congregacional para el año 2025: “Nuestro templo: lugar de esperanza en la Sangre de Cristo”.

Este lema es más que una declaración; es una invitación a volver nuestra mirada al Templo de la Preciosa Sangre, que no solo forma parte de nuestra historia, sino que también habita en lo más profundo de nuestro corazón como comunidad extendida: religiosas, laicos, estudiantes, funcionarios de la salud y la educación, pacientes y todas las personas que colaboran con nuestra misión en colegios y clínicas.

Un Año de Gracia y Esperanza

El año 2025 también coincide con el “Jubileo de la Esperanza”, un tiempo santo convocado por la Iglesia para renovar nuestra fe y abrir nuestro corazón a la misericordia de Dios. En sintonía con el lema propuesto por el Papa Francisco, “Peregrinos de esperanza”, somos llamados a redescubrir la alegría del Evangelio, especialmente en el servicio a quienes más sufren. Este tiempo de gracia nos recuerda que la esperanza no es solo un anhelo, sino una fuerza transformadora que nace de la fe en Cristo y de la certeza de que su Sangre nos redime y renueva.

Significado de nuestro lema

El lema “Nuestro templo: lugar de esperanza en la Sangre de Cristo” tiene una riqueza de significados que deseo compartir:

  • Nuestro templo expresa pertenencia y unión. Es el espacio sagrado donde nos reunimos como comunidad para orar, celebrar y renovar nuestro compromiso con Cristo.
  • Un lugar de esperanza simboliza el refugio y el consuelo que generaciones han encontrado bajo este techo, especialmente en los momentos de mayor dificultad.
  • En la Sangre de Cristo nos recuerda que todo lo que somos y hacemos está arraigado en el sacrificio redentor de Cristo, fuente de reconciliación, paz y nueva vida.

Caminemos juntos

Este lema también nos desafía a hacer del templo un lugar vivo, donde nuestra espiritualidad de la Preciosa Sangre inspire acciones concretas de misericordia, justicia y amor. Como Madre María Magdalena, estamos llamados a soñar con valentía, ofreciendo nuestra vida al servicio de los demás.

Invito a cada miembro de nuestra gran familia a asumir este lema como una guía para nuestro caminar en el 2025. Que sigamos avanzando juntos, desde el espíritu misionero y servicial de Jesús, siendo testigos de su amor en cada ámbito de nuestra vida.

Confiemos a Nuestra Señora de la Preciosa Sangre este tiempo de gracia. Que ella, quien permaneció al pie de la cruz, nos inspire a vivir en fe y entrega total.

En la Sangre Preciosa de Cristo,

Madre Elizabeth Arriagada Sanzana

Superiora General Congregación de la Preciosa Sangre