Una invitación a seguir caminando desde la Espiritualidad de la Preciosa Sangre

Tras celebrar con gozo la Fiesta Patronal de la Preciosa Sangre, como comunidad nos abrimos a seguir profundizando en los frutos de esta espiritualidad que transforma. Este Triduo de Acción de Gracias (2 al 4 de julio) es una oportunidad para detenernos, contemplar y agradecer el paso de Dios por nuestra historia personal y comunitaria.

Cada día reflexionamos desde una dimensión vital del seguimiento de Cristo:

Que este triduo nos renueve interiormente y nos impulse a seguir caminando como Peregrinos de Esperanza, portadores del amor de Dios en un mundo herido.